Frases
Esta enfermedad que los amantes llaman celos, que la llamaran mejor desesperación rabiosa, entran a la parte con ella la envidia y el menosprecio, y cuando una vez se apodera del alma enamorada, no hay consideración que la sosiegue, ni remedio que la valga.
Aquí te amo y en vano te oculta el horizonte. Te estoy amando aún entre estas frías cosas. A veces van mis besos en esos barcos graves, que corren por el mar hacia donde no llegan.
La falta de tiempo es una excusa para quienes pierden el tiempo por falta de métodos.
El odio, así como el amor, se alimenta de las cosas más pequeñas, todo le va bien. Así como el ser querido no puede hacer ningún daño, la persona odiada no puede hacer ningún bien.
Y en medio de un invierno yo finalmente aprendí que había dentro de mí un verano invencible.
No me importa si habrá mañana. Porque me dieron una vida, no una eternidad.
No lo apreció, lo perdió, solo espero que siempre esté tomando las decisiones correctas, porque si es mío, vuelve, si no está destinado a ser, Dios sabe lo que hace.
La música es el tipo de arte más perfecta: nunca revela su último secreto.
Hay suficiente riqueza en el mundo para las necesidades del hombre, pero no para su ambición.
El progreso es imposible sin cambio; y aquellos que no pueden cambiar su mente no pueden cambiar nada.