Frases
El sentido común es la capacidad de ver las cosas como son y hacerlas como deberían hacerse.
El silencio es uno de los argumentos más difíciles de rechazar.
Sé como un sello: su utilidad depende de adherirse a algo hasta que llegue a su destino.
La verdad es rara, pero su oferta siempre ha sido mayor que la demanda.
La vida no se trata de tener buenas cartas en la mano, sino de jugar bien con las que tienes.
Subí la montaña de la vida quitando piedras y plantando flores.
Cuando realmente me quise mucho me di cuenta de que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando la pongo al servicio de mi corazón, ella se convierte en una gran y valiosa aliada.
Cuando realmente me quise mucho renuncié a revivir el pasado y de preocuparme por el futuro. Eso me mantiene en el presente, que es donde pasa la vida.
Cuando realmente me quise mucho dejé de temer mi tiempo libre y renuncié a hacer planes. Hoy hago lo que creo que es correcto y a mi propio ritmo. ¡Qué bueno es eso!
La moralidad, en sí misma, no es la doctrina que nos enseña cómo ser felices, sino cómo debemos ser dignos de la felicidad.