Frases
Un buen vino es como una buena película; dura un instante y te deja un sabor a gloria en la boca; es nuevo en cada sorbo y como ocurre en las películas nace y renace en cada saboreador.
La perfección del que imparte órdenes es ser pacífico; del que combate, carecer de cólera; del que quiere vencer, no luchar; del que se sirve de los hombres, ponerse por debajo de ellos.
Para ganar conocimiento, agrega algo todos los días. Para ganar sabiduría, elimina algo todos los días.
Las grandes realizaciones son posibles, cuando se da importancia a los pequeños comienzos.
Para llegar a ser sabio, es preciso querer experimentar ciertas vivencias, es decir, meterse en sus fauces. Eso es, ciertamente, muy peligroso; más de un sabio ha sido devorado al hacerlo.
Sólo hay felicidad donde hay virtud y esfuerzo serio, pues la vida no es un juego.
Lo que embellece al desierto es que en alguna parte esconde un pozo de agua.
Si quieres comprender la palabra 'felicidad', tienes que entenderla como recompensa y no como fin.
La huida no ha llevado a nadie a ningún sitio.
Es mucho más difícil juzgarse uno mismo que juzgar a los demás. Si logras juzgarte correctamente serás un verdadero sabio.