Frases
El exceso de cólera engendra la locura.
No hay que tener miedo de la pobreza, ni del destierro, ni de la cárcel, ni de la muerte. De lo que hay que tener miedo es del propio miedo.
El que dice una mentira no sabe qué tarea ha asumido, porque estará obligado a inventar veinte más para sostener la certeza de esta primera.
Las palabras son como las hojas; cuando abundan, poco fruto hay en ellas.
La fantasía, aislada de la razón, sólo produce monstruos imposibles. Unida a ella, en cambio, es la madre del arte y fuente de sus deseos.
Las cadenas del hábito son generalmente demasiado débiles para que las sintamos, hasta que son demasiado fuertes para que podamos romperlas.
El que gusta de ser adulado, es digno del adulador.
En nuestros locos intentos, renunciamos a lo que somos por lo que esperamos ser.
Quando o coração pode falar, não há necessidade de preparar o discurso.
La gente no busca razones para hacer lo que quiere hacer, busca excusas.