Frases
Hoy en día sabemos el precio de todo y el valor de nada.
Cambiaría el recuerdo de todos los besos que me diste por un solo beso tuyo. E incluso cambiaría ese beso por la sospecha de extrañarte, de un solo beso que te di.
Vivir para odiar a una persona es lo mismo que pasar una vida dedicada a ella.
El hombre no tiene poder sobre nada mientras teme a la muerte. Y cualquiera que no tenga miedo a la muerte lo tiene todo.
Para los que aman, ¿no es la ausencia la más segura, la más efectiva, la más intensa, la más indestructible, la más fiel de las presencias?
Cuanto más cerca está un hombre de un deseo, más lo desea; y si no puede hacerlo, siente más dolor.
Una relación no siempre termina porque no es feliz. A veces termina para preservar la felicidad de la memoria.
Si sufres injusticias, consuélate, porque la verdadera desgracia es cometerlas.
Soy muchas que apenas puedo distinguirme. Soy una estratega, una luchadora, pero traicionada por la conmoción. En un abrir y cerrar de ojos soy tierna, delicada.
El arte de la vida consiste en hacer de la vida una obra de arte.