Frases
No receles que el destino te contradiga; el destino jamás contradice a los hombres que esperan en el, y siempre cumple las promesas que en su nombre hacen los fuertes.
El hombre comienza a morir a la edad en que pierde el entusiasmo.
¿Es amor dar la propia soledad como regalo a otra persona? Porque es lo último que se puede ofrecer de sí mismo.
Puedes vivir hasta los cien años si abandonas todas las cosas que te dan ganas de vivir hasta los cien.
¡Quince años! es la edad de las primeras palpitaciones, la edad de los sueños, la edad de las ilusiones amorosas, la edad de Julieta; es la flor, es la vida, y la esperanza, el cielo azul, el campo verde, el lago tranquilo, el amanecer que se rompe, el pájaro que canta, Romeo que desciende por la escalera de seda, el último beso que la brisa de la mañana escucha y se lleva, como un eco, al cielo.
Si las personas pensaran un poco más sobre la muerte, nunca dejarían de hacer la llamada telefónica que hace falta. Y serían un poco más locas.
No hay nada que esté enteramente en nuestro poder más que nuestros pensamientos.
La mejor manera de hacer que los niños sean buenos, es hacerlos felices.
Quien robe mi honor me priva de lo que no lo enriquece y me hace verdaderamente pobre.
Puedes sobrevivir, pero la supervivencia no es vida.