Frases
La mejor forma de cumplir con la palabra empeñada es no darla jamás.
Una mujer hermosa agrada a la vista, una mujer buena agrada al corazón; la primera es una joya, la segunda un tesoro.
La envidia es una declaración de inferioridad.
Con audacia se puede intentar todo, mas no conseguirlo todo.
Saber y saberlo demostrar es valer dos veces.
Para prevenidos no hay acasos.
La fortuna se cansa de llevar siempre a un mismo hombre sobre las espaldas.
Más vale un grano de cordura que arrobas de sutileza.
El hombre más noble es digno, pero no orgulloso; el inferior es orgulloso, pero no es digno.
No todos los hombres pueden ser ilustres, pero todos pueden ser buenos.