Frases
¿Usted no bañaría a un leproso ni por un millón de dólares? Yo tampoco. Solo por amor se puede bañar a un leproso.
La felicidad surge para los que lloran. Para los que se lastiman. Para los que buscan e intentan siempre.
El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños.
Persistir en la ira es como recoger un pedazo de carbón caliente con la intención de arrojarlo a alguien. Siempre es quien levanta la piedra que se quema.
Toda la poesía - y la canción es una poesía ayudada - refleja lo que el alma no tiene. Por esa razón la canción de los pueblos tristes es alegre y la canción de los pueblos alegres es triste.
Si odias a alguien, es porque odias algo sobre él que es parte de ti. Lo que no es parte de nosotros no nos molesta.
No tengas miedo al sufrimiento, pues ningún corazón jamás sufrió cuando fue en búsqueda de sus sueños.
No confundas el amor con el delirio de la posesión, que conlleva a los peores sufrimientos. Porque, contrario a la opinión común, el amor no hace sufrir. El instinto de propiedad, que es lo opuesto al amor, es lo que causa sufrimiento. (...) Yo sé así reconocer al que ama realmente: es que él no puede ser perjudicado. El verdadero amor comienza donde nada se espera a cambio.
Al igual que las plantas, la amistad no debe ser demasiado ni poco regada.
La verdad es que no te amo con mis ojos que descubren mil defectos en ti, sino con mi corazón, que ama lo que los ojos desprecian.