Frases
Es en la educación de los hijos que se revelan las virtudes de los padres.
Nada es más desagradable que la mayoría, ya que está formada por unos pocos predecesores enérgicos; pícaros que se acomodan; de los débiles, que se asimilan, y de la muchedumbre que persigue las huellas, sin siquiera saber lo que quiere.
Mi padre me enseñó a trabajar; no me enseñó a amar el trabajo.
No eduques a los niños en las diversas asignaturas utilizando la fuerza, sino como si fuera un juego, para que también puedas observar mejor la disposición natural de cada uno.
Porque donde esté vuestro tesoro, también ahí va a estar vuestro corazón.
El que ya no puede sentir asombro o sorpresa está, por así decirlo, muerto; sus ojos están sin vida.
¿Me preguntas cuál fue mi progreso? Empecé a ser mi propio amigo.
Uno siempre debe aprender, incluso de un enemigo.
El tiempo que te gusta perder no es tiempo perdido.
Los principios más importantes pueden y deben ser inflexibles.