Frases
Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida. Esos son los imprescindibles.
Cuando crezcas, descubrirás que ya defendiste mentiras, te engañaste a ti mismo o sufriste por tonterías. Si eres un buen guerrero, no te culparás por ello, pero tampoco dejarás que tus errores se repitan.
Hay maridos tan injustos que exigen de sus mujeres una fidelidad que ellos mismos violan; se parecen a los generales que huyen cobardemente del enemigo, quienes sin embargo, quieren que sus soldados mantengan el puesto con valor.
Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda.
Hay personas a las que la fortuna no les procura más que miedo de perderla.
Es necesario tener el apetito del pobre para gozar la fortuna del rico.
El fracaso es el condimento que da sabor al éxito.
Ves cosas y dices, “¿Por qué?” Pero yo sueño cosas que nunca fueron y digo, “¿Por qué no?”
La virtud no consiste en abstenerse del vicio, sino en no desearlo.
No existe ningún hombre que si puede ganar el máximo se conforme con el mínimo.